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domingo, 3 de noviembre de 2013

Tus cuatro velas

Tiembla el fuego de las cuatro velas en cada punto cardinal

Un manto de nieve cubre tu cuerpo

Tus fotografías son reliquia en sepia

Una hoja del periódico habla de tu vida

La gente se reúne y ve salir el sol

Hormigas marchan en busca de las migajas de pan que calleron de la mesa

Hombres vestidos de traje negro encienden un cigarro

miradas perdidas, encuentros inesperados, sendero pesado

Olor a flores y madera fresca

Todos los invitados estan presentes

Caminamos hacia tu funeral.




                                          






viernes, 4 de octubre de 2013

Amnesia.

Ya no escucho tu voz

la cubrió la nieve.

Ya no siento tu mirada subersiva

evaporando charcos.

Se secó la fuente que tenía vertiente en tu boca.

Mis piernas están fuertes porque camino mis propios pasos.

El Braille que inventaste en mi piel

está cicatrizando.

Ha crecido mi cabello y cubre la desnudez de mis pechos

lo peino intentando desenredar las historias que dejaste

y que religiosamente recogí de las sábanas.

Un ventoso octubre se lleva todos tus olores de cocina, de mañana y de hombre.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Claridad

Tus palabras transparentes

como cristal, claras, hirientes.

Las uso, corto mis venas

me desangro y amo.

Tengo certeza de mi

la certeza del amor

Puedo vivir, puedo morir




lunes, 12 de agosto de 2013

Quédate.

Quédate un rato más
con toda la indecencia posible
Lo que dure una estrella fugaz
o una primavera
pero quédate un rato más.
Trae a mi tu beso desesperado
tu ímpetu de caballo salvaje.
Quédate un rato más y desarmemos al mundo.
Quédate hasta que tu sudor sean perlas
hasta que te canses de respirar
pero quédate un rato más.
Nunca digas basta, que no basta nada
ni un minuto, ni una hora, ni una eternidad.
Siempre voy a pedirte que te quedes un rato más.






martes, 16 de julio de 2013

Sobre lo complicado de las cosas

Es muy cierto que estamos rodeados por cientos de cosas que tienen candidatura firme para quejarnos de ellas a diario.
Que si el transporte público, que si  la canasta básica, que si el vecino y su "perreo del sucio" a todo volumen, que si no ganamos el sueldo que queremos, que si no nos ascendieron, que si la camisa no combina y el elevador es muy pequeño, etc.
Complicarse por cada mal paso parece estar de moda, ni hablar de evadir responsabilidades con críticas a terceros y políticos ó en su defecto a políticos de tercera.
El punto es que la vida viene con un paquete completo y asegurado de momentos y circunstancias jodidas como para que lo sazonemos con más de lo mismo.
Optar por el respeto es un buen tip para descomplicarnos por las diversas formas de creer, pensar y decidir de los demás, es totalmente desgastante sumergirnos en discusiones inútiles, es mejor abortarlas.
Otra forma interesante de descomplicarnos es no perder la libertad de escoger, esto abarca desde elegir qué vamos a comer, vestir, leer, hasta elegir con quien queremos estar, cuánto tiempo y bajo que circunstancias, nadie tiene derecho a quedarse en tu vida más de lo que podés tolerar y viceversa, por eso también es bueno saber cuando y como dictar la retirada si las cosas comienzan a ser así: complicadas.
Sumemos a esta pequeñita lista el hecho de enfocarnos en lo que nos gusta, es por demás complicado hacer cosas que el tiempo no nos permite, estarle sumando horas al día y restar minutos al descanso es horrible, esto no ayuda para nada.
Tampoco nos ayuda actividades que no nos gustan y que aceptamos sólo por encajar, ¡No nos comprometamos con casusas por convivir!
A nadie le gusta cumplir horarios de actividades por una mera obligación y no por satisfacción propia.
Dejémonos de quejarnos, hagamos eso que tanto quisimos hacer, perdamos el miedo, dejemos las complicaciones a un lado y sobre todas las cosas corramos en pos de la libertad, esas sensaciones a las que siempre vamos a querer volver como oler un libro nuevo, como sentir la brisa de la montaña, el sabor de un buen café, el llanto en el hombro del buen amigo, levantarse tarde en un día feriado, empacar para un nuevo viaje; a todo esto le llamo: vivir ligero.

martes, 2 de julio de 2013

Conjuntos disjuntos.

La necedad de ser grandes no se puede lograr estando solos.
No se escribe profundamente si no se está herido de muerte, esto es por que cada vez que gozamos de alegría estamos rodeados de personas que comparten los deliciosos vinos del triunfo, pero cuando se permanece en la total tristeza es por naturaleza que se siente el abandono, aún estando rodeados de miles de personas.
Y es que la felicidad es contagiosa, es un virus que todos quieren y buscan. La felicidad está hecha a la medida del deseo de cada individuo, lo mismo que la tristeza.
Estos dos sentimientos son como un traje sastre que calza al cuerpo elegantemente y se lleva con orgullo el día de un gran evento, algunos lo lucen con honra y otros con vergüenza por la falta de costumbre.
Lo cierto es, que ni uno ni otro, son eternos.
Debemos aprender a manejar con mesura y respeto la tristeza y la felicidad, sabiendo que volverán por separado o en conjunciones caprichosas que, por lo menos de mi parte, entenderemos muy poco.




lunes, 1 de julio de 2013

Premonición

Instante eterno tu voz
tus manos imitando las palabras indecibles.
Siempre se descubre un mundo por equivocación
maldita equivocación que no te trae a mi.
Sueño que bajo esta lluvia me gritas
me pedís ayuda
                                que te salve.
Dos caballos suben a una montaña de agua
trémulos de miedo esperamos lo peor
el agua viene hacia los dos, me aprietas fuerte la mano
tengo miedo, miro, tiemblo, pero me aprietas la mano.
El agua corre con fuerza, estamos clavados al suelo.
No fue tan terrible como pensamos, el agua llegó hasta los tobillos.
Nunca huimos del miedo
lo enfrentamos juntos
                                   sigo aquí, esperando.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Pretensiones

Puesto que todos los días se muere un poco
desnúdame.
Quiero ser el rocío que corre por tu hoja matinal
sórbeme.
Estoy buscando la pócima secreta de la eternidad
esa que nos permita no deshojar por completo la rosa.
Júzgame
pero con la yema de tus dedos cínicos 
Ponle al azar nombre nuevo a mis extremidades 
No quiero morir, amor
desnuda del alma.











martes, 21 de mayo de 2013

Encuentros

Eran las cinco de la tarde, hora en que las nubes comienzan a teñirse con el oro del sol.
El cielo plagado como de migajas ambulantes buscando el calor del horno primitivo, enorme lienzo en el que el pintor se divierte y juega a crear colores nuevos, allí no hay equivocaciones, todos los matices son perfectos, combinaciones astrales que sólo pendiendo del cielo saben conjugar.
Las copas de los árboles cambian su verde oscuro por verde brillante, es la hora, es el viento que anuncia la llegada de la majestuosa noche.
También es hora de colgar el delantal, de guardar los canastos de mimbre, de erigir torres de papel sobre los escritorios y salir a tomar el amasijo de hierro que pasará a vomitar a cada cual a su destino.
A esa hora se puede cruzar con el amor de su vida, con su próximo enemigo, con algún pariente en tercer o cuarto grado, con un amor de la infancia y hasta con un desamor o simplemente con una mirada compasiva; pero como es de esperar, nadie se da cuenta, todo cuanto sea sentimiento pasa desapercibido, vivimos en un cascarón de huevo y todavía no hemos visto la luz.
Es como vivir en una eterna espera para nacer y cuando ya estás listo a vivir, morís, por que dicen que uno sabe todo sobre la vida cuando estás cruzando la línea de la muerte.
Pero - ¿Quién quiere hablar de la muerte con tanto vivo merodeando alrededor?
Tantas palomas en el parque, tantos niños riendo, tantas abuelas heredando su vida en el misterio de sus manos, tantas voces, tantas historias ambulantes mientras las almas autómatas corren presurosas sin darse cuenta el espectáculo que les sucede sobre sus cabezas.







martes, 2 de abril de 2013

Deseos

Quise beber tu mirada
como se bebe una taza de chocolate caliente, sorbo a sorbo
Quise traducir la torre de Babel que es tu sexo
Quise adornar tu espalda con medusas de cristal
Inhalar el perfume de tus poros tibios
Quise esperar el fruto del árbol plantado
que las abejas hagan ahí su miel
Quise encontrar el duende y el oro al final del arcoíris
Quise dibujar tu sonrisa en el Cinturón de Orión
y quise escribir un libro con tus carcajadas
Quise guardar el perfume que dejaste en la sabana
y los sueños que recogieron las almohadas
Quise esconder la huella que dejaste en la arena
y quiero ser la voz que te susurra desde el caracol
Quiero ser el petalo final de la margarita deshojada
y el último trago de ron
Quiero ser la gota de limón que te hace excesos de saliva
Quiero ser el nombre que tengas en la punta de la lengua
y la silueta que dibujás con el dedo índice en el aire
Quiero ser la pizca de sudor que resbala por tu pecho
esa que llega hasta tu ombligo y volverme deseo.
Quiero llagarte la memoria de recuerdos
y ensordecer el silencio con gemidos
Voy a besarte hasta que en lugar de palabras te salgan estrellas, luz, canción.









Martes 02 de abril.

Cualquier día es bueno para morir, unos mejores o peores que otros.
Por ejemplo: es malo si dejaste tendida la ropa y está por llover, una no se  puede ir de este mundo así por así dejando la ropa en el patio.
En cambio es un buen día cuando es la mayor justicia que la vida te puede hacer, matarte, para eso nacimos y es con la única certeza que vinimos.
Debería ser bueno morir el día en que tenés la alegría más profunda o la peor tristeza, pero nada a medias, nadie que tiene la vida a medio terminar debería estar listo a morir, creo que es esa la razón de que la gente vuelva de quien sabe donde a terminar tareas inconclusas.
Este es un buen día para morir, no hay ropa tendida, no dejé la cefetera prendida, ninguna luz en mi casa quedó encendida, la cama está hecha, la ropa limpia, saqué la basura, y sobre todo, tengo la tristeza más honda, sin duda, podría morir hoy.

domingo, 10 de marzo de 2013

Sos la Mar.

Esculpida en las palmas de mis manos estas
Como brisa fresca en medio del sol del crudo verano
La luz que te aparece en la niebla, al final
donde pensas que no habia nada, en eso mutas.
Mariposas de colores que adornan el bosque
manto de agua fresca que busca el viajero
La cereza del pastel
el anillo de compromiso en el dedo de la doncella
la aguja del tatuador, el aceite extra virgen del cocinero.
El sol despues de una semana de temporal
La lluvia en medio de la sequia.
La brujula del navegante, la pocima de la bruja
eso sos.
Sos mis ojos cuando no quiero ver y mis pies cuando ya no puedo andar
sos el perro fiel, sos la miel.
Sos el amor hecho mujer, si podria reencarnar pediria un poquito de vos
No crezcas nunca! no seas mujer!
Se niña inocente a pesar de mi crueldad
No te prometo estar siempre ahi, no te juro ser inmortal
juro decirte siempre la verdad y juro callarme tus secretos
juro por el infinito que si te tocan, ay Dios, si te tocan mujer!
Mujer de cristal, mujer de metal
Sos toda vos una autenticidad.
Si moris antes que yo, voy a llorarte una eternidad
si muero antes que vos solo te pido
que no dejes que me entierren, no quiero ser sepultada
y tambien quiero que bebas en nombre de mi mejor amistad: Vos.

 


lunes, 11 de febrero de 2013

Interminable

En mis sueños siempre te estás yendo
por eso tengo tanto miedo de la noche.
¿Cuándo se acabarán las despedidas?
¿Cuándo vamos a cerrar la puerta para no salir?
La lluvia siempre borra las huellas más profundas en la tierra
pero en esta tierra hay una sequía profunda.
El café se enfrió en la mesa
nunca tuvimos un reloj que nos marque la hora
eso no importaba, siempre era suficientemente temprano.
Hay tanto silencio que me mata el ruido de las agujas al caer
tan pocas voces y tantos ecos.
El tiempo es cruel y se detiene cada tanto
se burla de mi.
No tengo miedo de sonidos ni de fantasmas
tengo miedo de nuevo no poder dormir
por que en mis sueños siempre me das la espalda
y te vas.
Los recuerdos son como un perro fiel
aunque no los llamés vienen a vos.
¿Porqué la obscena noche es tan larga?
tejer y destejer son los oficios de la mente
cuando el tiempo te juega así de sucio.
Nadie sabe el miedo que esconde una sonrisa
se quitan el sombrero para saludar al más fuerte
y yo no sé si quiero despertar mañana.






lunes, 28 de enero de 2013

Plaza vacante

Es uno de esos días que se ha cocinado a fuego lento y digo es por que el día paso pero sigue siendo la noche del mismo lunes.
Lunes aparece timidamente para no irse mas, o al menos así me paso a mi, con toda la lentitud de quien espera no ser desahuciado.
Hoy hubiese querido quitarme la piel, colgarla en el armario y tirar el alma por ahí, tener una especie de vacaciones en otra dimensión, algo así como saber que significa estar muerta para estar segura si es ahí donde quiero ir o quedarme a llenar un espacio mas, aunque tampoco se si ocupo un espacio, parezco flotar y pasar inadvertida, esa sensacion de invisibilidad me gusta en días como este.
Este día camine sola bajo el sol, salí a las 12 en punto a la calle, el cielo parecía tener un hueco enorme, y ese mismo hueco estaba en mi pecho, era como si el cielo entendiera lo que me estaba pasando, yo caminaba y su omnipresencia azul profundo parecia querer cobijarme, yo sentia un vacio enorme, como cuando se esta al borde de un gran abismo al que se teme pero a la vez se quiere saltar hacia el.
 Despues de un rato de caminar y actuar lo mas humanamente posible, volvi a la rutina de la tarde, las horas tambien caminaron lentas, es mas, creo que el reloj en algun momento del dia en que todo el mundo esta tan ocupado en sus cosas que nadie tiene el tiempo de preguntarse la hora retrocedio y no una si no al menos dos horas, obviamente lo hizo en confabulacion con el sol y la luna, si, eso fue, nos jugaron una broma hoy, el roloj, la luna y el sol apostaron a que nadie se iba a dar cuenta de que iban a tardarse mas el sol en esconderse y la luna en salir y el reloj iba a retroceder en el momento justo y las estrellas... las esttrellas estan a la orden de la luna y la obedecen.
Que va! Fue una tremenda jugada de la que recien me doy cuenta, solo espero que cuando el reloj, el sol y la luna vuelvan a jugar de este modo, me inviten a mi, les voy a hacer saber que es horrible sentirse con un terrible hueco en el pecho, les voy a contar que quiza es un poco de egoismo de mi parte, pero que necesito verte lo antes posible, que esta sensacion de flotar en el Universo no es tan linda como te dicen que es, me gusta el cielo omnipresente, pero me gusta con vos.

miércoles, 2 de enero de 2013

A un lobo.



Un lobo lame la herida que le causó la trampa de un cazador furtivo.
Un cazador con aspecto de experto pero en realidad es torpe para este oficio.
Hace años su padre, que fue un cazador reconocido en la zona, lo llevó al bosque a enseñarle lo excitante que era atrapar un lobo entre la nieve, quería dejarle su legado al menor de tres hijos varones y al que le exigía mas que a sus otros dos hermanos, pues pensaba que por ser el más chico era el más torpe y consentido de todos, y no estaba lejos de la realidad, la madre se había encargado de llenarlo de atenciones y cuidados excesivos, por lo que el chico se enfermaba muy seguido y no podía acompañar a su padre a hacer lo que mas le gustaba; cazar lobos en la nieve.
Cada temporada de caza veía como su padre y sus hermanos llegaban a casa con anécdotas triunfales y con trofeos por matar tan hermosas y enigmáticas bestias, el chico, mucho no comprendía tal regocijo por quitarle la vida por deporte a un animal indefenso, no por que no pudiera atacar, si no por que los humanos estaban siempre equipados con las mejores armas y atuendo, esto ya suponía una gran ventaja sobre casi cualquier animal o incluso sobre otro hombre despistado y sin armamento.
Pasaron los años y como toda ley que se cumple medianamente en orden, su padre enfermó y murió, había estado casado con su madre durante casi 50 años y era de esperar que la soledad y la penumbra se apoderara de su ella hasta que un día por obra y arte de su voluntad dejo de respirar para unirse en otra dimensión, al que fuera el amor de su vida.
Cada uno de los hijos hizo su vida como mejor o peor le pareció, el mayor se casó con una mujer adinerada pero poco interesada en sus propios bienes y se fueron a vivir muy lejos del pueblo que ambos estaban hastiados de conocer de palmo a palmo, el segundo de los hijos emigró a otro pueblo cercano pero mas grande y comenzó un negocio de armas para la caza, dicen que no le iba tan mal y por la misma razón se fue olvidando de su pueblo, sus amigos y hasta de su propio hermano.
El mas chico de los tres había crecido al fin, viendo temporada tras temporada a aquellos animales que detrás de su mirada escondieron la razón por la cual les respetaba tanto y no se animaba a tomar las armas de su padre, las cuales cuidaba como a tesoros, para ir en busca de los ojos de un lobo y la piel como recompensa de su valentía.
Un día,  despertó queriendo convencerse a si mismo de que un lobo era eso, un lobo, un lobo blanco o quizá gris, un lobo con mirada penetrante pero no invencible, que da pasos hacia atrás por el miedo de ser capturado, herido y muerto en combate.
Tomó la mejor arma que tenía de su padre, la limpió hasta el punto de pulirla, se vistió de sus mejores ropas de cazador para parecer entre tantos de ellos un experto que no era, tomó un poco de chocolate caliente para hinchar el pecho, respiró profundo y salió de su casa, su guarida que muchos años atrás hubiera querido dejar para comprobarle a su padre que el también poseía el valor de matar un animal de estos, un animal así de misterioso.
Puso en un lugar una trampa para hacerse mas fácil el trabajo de dispararle en la sien a su adversario, o quizá en un pata, después de todo, el se sabía con poco valor de dispararle siquiera en el costado. Pasaron varias horas y como era de suponer, sus lobos aullaban pero no aparecían. El frió y el cansancio de pronto se apoderaron de el, el chocolate de su termo se había terminado y su ultimo y único cigarrillo había cedido al frió, sus ojos se cerraban pero no renunciaba a la posibilidad de irse sin nada entre sus manos.
De pronto, escuchó un fuerte ruido, ¡era el! ahí estaba su lobo, el lobo que había esperado tener frente a frente toda su vida, el animal que le iba a dar por fin el título de cazador, aquel animal que lo reivindicaría ante sus detractores de ser tan buen cazador como su padre, que vieran que su herencia no murió con el.
Por un momento se alegró de ver al lobo, de ver sus ojos y su mirada indecible y al próximo segundo se entristeció por aquel animal que parecía indefenso, herido de su cuerpo y de su orgullo de bestia.
Pero de inmediato pensó que no podía defraudarse, no podía dejarlo ir y que tenia que terminar aquella tarea que esa mañana había adquirido por convencimiento propio.
Después de un rato de ver como el animal instintivamente lamía sus heridas hechas por esa trampa, desenfundó su mejor escopeta, el tesoro de su padre, apuntó fijo y entonces el lobo lo miró, sus ojos hipnotizadores se clavaron en el muchacho y le decían: no me cazaste vos, yo me di por vencido.