Translate

martes, 2 de julio de 2013

Conjuntos disjuntos.

La necedad de ser grandes no se puede lograr estando solos.
No se escribe profundamente si no se está herido de muerte, esto es por que cada vez que gozamos de alegría estamos rodeados de personas que comparten los deliciosos vinos del triunfo, pero cuando se permanece en la total tristeza es por naturaleza que se siente el abandono, aún estando rodeados de miles de personas.
Y es que la felicidad es contagiosa, es un virus que todos quieren y buscan. La felicidad está hecha a la medida del deseo de cada individuo, lo mismo que la tristeza.
Estos dos sentimientos son como un traje sastre que calza al cuerpo elegantemente y se lleva con orgullo el día de un gran evento, algunos lo lucen con honra y otros con vergüenza por la falta de costumbre.
Lo cierto es, que ni uno ni otro, son eternos.
Debemos aprender a manejar con mesura y respeto la tristeza y la felicidad, sabiendo que volverán por separado o en conjunciones caprichosas que, por lo menos de mi parte, entenderemos muy poco.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.